Leo hoy en El País, no sin asombro, la noticia referida a varias sesiones exorcistas, 13 en concreto, llevadas a cabo por un sacerdote católico a una menor. El asunto está siendo investigado por el Juzgado nº 2 de Burgos, y con razón... La joven sufría trastornos psicológicos (anorexia, ansiedad, etc.), sin embargo los padres decidieron buscar a un exorcista para curar su mal. Como si de la Edad Media se tratase, esos síntomas fueron interpretados como una "posesión diabólica". Pues nada, ¡a exorcizar a la criatura! Y para ello se nombró "legítimamente" a un exorcista de Valladolid. Así lo reconoce el Arzobispado de Burgos. Ojalá la justicia actúe implacablemente contra los responsables, tanto padres, como obispo y cura.
Los exorcistas me parecen personajes siniestros y peligrosos que fomentan la superstición, la sugestión y el delirio paranoico. Dejé bien claro lo que pienso de los exorcistas y los exorcismos en una entrada que publiqué en su día en mi antiguo blog "La Sombra de Chárvaka" y que titulé ¡Vade retro, exorcista! Ojalá no se repitan más historias parecidas, que pueden acabar en trágicas muertes como la protagonizada por la joven Anneliese Michel, caso que fue llevado al cine a través del film El exorcismo de Emily Rose.
ANNELIESE MICHEL
(Por Moisés)
Pero ¿cómo a estas alturas del siglo XXI todos estos idiotizados cristianos no están bajo estricto tratamiento psiquiátrico en una clínica especializada? Lo digo más que nada por su propio bien y a ver si dejan de una vez de imponer a los demás sus fanáticas, ignorantes y medievales creencias. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2014/02/ciberexorcistas-la-gran-salida.html
ResponderEliminarGracias por tu acertado comentario y por el enlace. ¡Alucinante que haya ciberexorcistas! Sin duda, de psiquiatría... Un saludo.
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