Ayer disfrutamos de un día magnífico en
Madrid en compañía de nuestros amigos Gustavo Doménech y Lola Velasco.
Fue un auténtico placer conocer a Lola, una persona encantadora.
Nuestra primera parada fue en casa de Mary
Carmen de Vicente, viuda del añorado Ramos Perera Molina, fundador y
presidente de la Sociedad Española de Parapsicología. Nos alegró enormemente
conocer a Mary, un sol de persona, y compartir con ella sus vivencias en torno
a la SEdP. Con gran generosidad, nos había prometido hace tiempo entregarnos
una valiosa colección de antiguas cintas VHS y casetes para contribuir a
nuestro proyecto PARADIG+ XXI, que sigue con mucho interés (recuerdo cómo se
emocionó en su día cuando vio el dosier que dedicamos a Ramos). Este material
inédito que ha puesto a nuestra disposición incluye conferencias de la Sociedad
Española de Parapsicología, entrevistas a Ramos en radio y TV, debates,
programas y otros documentos históricos que digitalizaremos para su difusión
pública. Asimismo, nos ha regalado una carpeta repleta de textos supuestamente
revelados mediante radiotelepatía por un psíquico que se puso en contacto con
la SEdP. No podemos estar más agradecidos.
Mary nos sorprendió además con un recorrido
por su hogar, que bien podría considerarse una casa-museo. Nos mostró sus
fascinantes colecciones: cámaras fotográficas antiguas, figuras exóticas,
máscaras, cruces, reliquias y exvotos religiosos, tableros de ouija, además de
su biblioteca, archivos y despacho. Pero, sin duda, lo más inesperado fue
descubrir los artilugios que Ramos ideó para examinar las presuntas facultades
psicocinéticas de Uri Geller durante su visita a España para participar en el
programa de TVE 'Directísimo' (como era previsible, se negó a ser evaluado por
la SEdP). En cada rincón de la casa se percibe la impronta de Ramos.
Más tarde, nos dirigimos a la entrada del
Museo Reina Sofía para reunirnos con Alejandro Parra, que llegó
acompañado de su hijo Sebastián. Tras más de 30 años de contacto a
distancia, por fin pudimos estrecharnos en un abrazo. Ya era hora de conocernos
en persona, y fue un momento entrañable. A la comida se sumaron otros buenos
amigos, como Manuel Berrocal y Jesús Ortega, con quienes hacía
años que no coincidíamos. La alegría del reencuentro fue inmensa. También nos
acompañó Pedro Sánchez, un amigo de Manuel y Jesús, muy interesado en estos
temas y fiel seguidor de nuestro trabajo en YouTube, Ivoox y en
nuestros dosieres. Nos confesó que valora en especial la labor de hemeroteca
que realizamos, lo cual le agradecimos enormemente. Nos intercambiamos nuestros
teléfonos y mails para mantener el contacto.
Poco después llegó nuestra querida amiga Fiorina
Calvo Fernández. Llevamos años en contacto y hemos conversado mucho con
ella—es una persona de vasta cultura y gran interés en estos temas—, pero hasta
ayer no habíamos tenido la oportunidad de conocernos en persona. Tuvo un
detalle precioso con nosotros: nos regaló una edición gráfica de El infinito
en un junco, la obra maestra de Irene Vallejo, con ilustraciones de Tyto
Alba.
Antes de la conferencia de Alejandro, Claudia
y yo le hicimos una rápida entrevista. Luego, todo el grupo nos dirigimos al
local donde la Asociación de Estudios Espíritas de Madrid organizaba su charla
sobre la mediumnidad. El lugar estaba abarrotado. Entre el público, nos
reencontramos con Miguel Pedrero, a quien también hacía años que no
veíamos. Fue una gran alegría poder saludarlo. La conferencia de Alejandro fue,
como era de esperar, extraordinaria. Una vez más, demostró su profundo
conocimiento sobre espiritismo, metapsíquica y parapsicología.
Además, tuvo la amabilidad de traerme desde
la biblioteca de su Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires una
auténtica joya: un lote de libros de finales del siglo XIX y principios del XX,
junto con una colección de revistas especializadas. Y como si esto no fuera
suficiente, también nos obsequió con un ejemplar de su reciente ensayo Entre
Médicos y Médiums, que ya había tenido la oportunidad de leer en PDF para
escribir una reseña en la Revista de Historia de la Psicología. Le estoy
profundamente agradecido, no solo por el material, sino por el esfuerzo de
transportarlo desde Argentina. Ah, también aprovechamos la ocasión para que nos
firmara varios de sus libros publicados años atrás.
Por otro lado, queremos agradecer a nuestro
amigo Gustavo por regalarnos un ejemplar dedicado de su último y vibrante
ensayo, Rompiendo el silencio. Anomalías a mi alrededor. Incansable,
como siempre.
Finalmente, ya entrada la noche, emprendimos
el regreso. Fue una jornada enriquecedora, rodeados de grandes amigos con
quienes compartimos las mismas inquietudes. Y, por supuesto, no faltaron las
risas, porque el buen humor es imprescindible. No se puede pedir más.