UN RINCÓN VIRTUAL QUE OBSERVA LA REALIDAD CON OTROS OJOS...

lunes, 31 de octubre de 2016

FONOTECA DE LO INSÓLITO (XVIII): "ENTREVISTA A J. J. BENÍTEZ Y ENRIQUE DE VICENTE" (1985)

En la presente entrega de FONOTECA DE LO INSÓLITO, compartimos dos magníficas entrevistas realizadas por Julio Arcas e Ignacio Cabria a Juan José Benítez y Enrique de Vicente para abordar el tema OVNI. Las entrevistas se efectuaron durante el congreso Encuentros con los extraterrestres, celebrado en Madrid en mayo de 1985. Juanjo sostuvo que el caso de abducción de Miguel Herrero le resultaba fraudulento, mientras que el de Próspera Muñoz le parecía auténtico. Ofreció pautas para estudiar con seriedad el fenómeno OVNI y criticó ciertos aspectos abordados en el citado congreso. Enrique, por su parte, se centró durante la entrevista en los elementos míticos del fenómeno OVNI, considerando que actúa como un sistema de control de las creencias humanas, llamándole la atención los paralelismos que guarda con las apariciones del folklore popular, como las hadas y los duendes, aproximándose así a las teoría paraufológica propugnada por Jacques Vallée. Agradecemos nuevamente a Julio Arcas y a Matilde González que hayan puesto a nuestra disposición este cassette para su digitalización y así poder compartirlo con los interesados. Esperamos que este nuevo audio os guste...


J. J. BENÍTEZ Y ENRIQUE DE VICENTE (Fotos: Moisés Garrido)

domingo, 30 de octubre de 2016

"EL FENÓMENO OVNI A EXAMEN" (Con Miguel Pedrero, Manuel Carballal, David Cuevas y Moisés Garrido, El Dragón Invisible, 20 y 27-10-16)

El fenómeno OVNI levanta pasiones. Es un asunto con demasiadas incógnitas y aristas. Casi siete décadas después seguimos con la incertidumbre sobre su origen y su naturaleza. Algunos aseguran que ya no hay OVNIs y que la ufología está muerta. Sin embargo, quienes permanecen sumergidos en el tema afirman que siguen sucediendo casos, consideran importante continuar las investigaciones e invitan a tomar nuevos derroteros para dilucidar qué hay de real o no en estas fantásticas historias protagonizadas por miles de personas de todo el mundo. Para abordar a fondo esta sugerente cuestión, el periodista Jesús Ortega decidió convocar a varios especialistas en su programa radiofónico EL DRAGÓN INVISIBLE (Radio Castilla-La Mancha). Han sido dos acalorados debates que, bajo el título "EL FENÓMENO OVNI A EXAMEN", se han llevado a cabo los días 20 y 27 de octubre de 2016. Participaron: Miguel Pedrero, Manuel Carballal, David Cuevas y Moisés Garrido. ¿Qué es la ufología? ¿Cómo hay que investigar los casos OVNI? ¿Qué preparación ha de tener el ufólogo? ¿Son infalibles los testigos de OVNIs? ¿Hay otras vías alternativas para enfocar esta cuestión? ¿Es la hipótesis extraterrestre la más plausible de todas? De todo ello y más hablaron los cuatro contertulios en los 100 minutos que duró el doble debate, y que pueden escuchar o descargar desde el siguiente enlace...




jueves, 27 de octubre de 2016

FONOTECA DE LO INSÓLITO (XVII): "LA ASTRONOMÍA EN LA ANTIGÜEDAD" (Julio Arcas, 20-12-84)

En esta nueva entrega de FONOTECA DE LO INSÓLITO, rescatamos una interesante conferencia impartida por Julio Arcas Gilardi en Santander el 20-12-84, dentro del ciclo Encuentros con las Paraciencias. Se titula: "LA ASTRONOMÍA EN LA ANTIGÜEDAD". Julio funda en 1967 el C.I.O.V.E. (Centro Investigador de Objetos Volantes Extraterrestres). En 1971, publica el boletín Tiempo y Espacio, que más tarde se convertiría en la revista Vimana. Con posterioridad, centra su labor divulgativa como co-editor de Cuadernos de Ufología, una de las publicaciones ufológicas más reconocidas a nivel internacional. En 1996, crea la Fundación Anomalía, que en 2010 pasa a denominarse Fundación Íkaros. 
  
En la conferencia que aquí compartimos, Julio hace un amplio recorrido por las culturas primitivas y las primeras civilizaciones humanas, como la sumeria y la babilónica, para mostrar el papel primordial que jugó la astronomía. Recientemente, Julio Arcas y Matilde González nos han cedido una serie de cassettes para su digitalización. Poco a poco, los iremos subiendo a Ivoox y compartiéndolos con todos los interesados. Esta conferencia es la primera cinta de dicho lote que hemos digitalizado. Agradecemos, pues, a Julio y a Matilde que hayan tenido esta deferencia con nosotros, poniendo de manifiesto el deseo mutuo de compartir públicamente estos valiosos documentos sonoros.


JULIO ARCAS EN "LA PUERTA DEL MISTERIO" (TVE, 1984)

LA ASTRONOMÍA JUGÓ UN PAPEL PRIMORDIAL EN LA ANTIGÜEDAD
    

domingo, 23 de octubre de 2016

¿DE VERAS LOS MILITARES SE INTERESAN POR LOS OVNIS?

A estas alturas, hay que ser muy iluso para pensar que los militares se interesan seriamente por el fenómeno OVNI. Pero siento decirles que aún hay ilusos. Sí, ilusos que siguen creyendo que los militares esconden información privilegiada sobre los OVNIs que, de hacerse pública, conoceríamos por fin la verdad definitiva sobre la cuestión. Sabríamos, de paso, si esconden restos de naves y hasta de ufonautas. Para tales ilusos, los militares saben más que nadie en materia OVNI. Son los dioses del olimpo en cuanto a conocimiento alienígena. Perdonen que me tome este asunto con cierta sorna, pero es que ya cansa tanta mitificación referente al secretismo oficial sobre OVNIs. ¡Cuántos ufólogos han perdido el tiempo inútilmente en tales menesteres! La desclasificación OVNI en nuestro país no solo fue un fiasco, sino que nos demostró que los militares no tienen ni idea del tema. Es más, no les interesa lo más mínimo. Solo les preocupa por una cuestión de vigilancia y control del espacio aéreo. Para los militares, se trata de un problema de seguridad nacional. Y punto. Los chapuceros informes que cayeron en nuestros manos eran la mejor prueba de ello. Quienes nos molestamos en estudiarlos un poquito, comprobamos atónitos algunos detalles: lo mal redactados que estaban, la cantidad de errores en los datos proporcionados por los testigos, la omisión de detalles significativos, las conclusiones fallidas y manipuladas, etc. Pese a ello, aún siguen los ilusos esperanzados en que los militares revelarán algún día todo lo que supuestamente nos ocultan sobre OVNIs. 

Modestia aparte, si comparo los informes desclasificados por la Defensa con los que yo poseo en mis archivos, tanto los casos OVNI investigados por mí como por otros colegas ufólogos, la diferencia es abismal en cuanto a la profusión de datos. Cualquier ufólogo que se precie tiene en su haber mejores casos, datos, testimonios, etc. que los archivados por los militares. Consulten, sino, los archivos del GEPAN o de la MUFON, que están disponibles en internet, y hagan la comparación. Además, para quienes nos preocupamos por los aspectos psíquicos y parafísicos del fenómeno OVNI, así como por los casos de encuentros cercanos, abducciones, visitantes de dormitorio, etc., el que un piloto sea testigo de un OVNI no nos dice nada. Es un caso más a añadir a la larga lista de luces y extraños objetos que surcan los cielos. Habrá algún militar que, particularmente, se interese por investigar en serio el tema OVNI. Eso no lo niego. Pero ni el Mando Operativo Aéreo (M.O.A.) del Ejército del Aire español ni ningún departamento militar del mundo se han interesado jamás por estudiar el fenómeno OVNI a nivel científico o por analizar las implicaciones sociológicas, psicológicas, parapsicológicas, etc. que el tema posee. Les da exactamente igual. Lo que sí han hecho es utilizarlo como tapadera para ocultar prototipos experimentales secretos y ciertas pruebas aeronáuticas o balísticas clandestinas realizadas por alguna potencia extranjera, con el fin de evitar un conflicto de carácter internacional. Los proyectos militares norteamericanos en materia OVNI (Sign, Grudge, Panel Robertson, Blue Book...) son la demostración palpable de los sucios objetivos gubernamentales y de cómo han utilizado el tema para intoxicar a la opinión pública. Han querido hacernos creer que ocultan información muy valiosa. Eso ha sido parte de su estrategia. En mi próximo libro Ovnis. Del espacio exterior al espacio interior hablo algo de esta tomadura de pelo iniciada con el caso Roswell. 

¿Y por qué saco este tema a colación? Porque hoy diversos medios de comunicación han comentado que los archivos desclasificados por el Ejército del Aire están ya disponibles en internet. Son 80 expedientes que suman 1.900 páginas. Casos comprendidos entre 1962 y 1995. Algunos se han frotado las manos celebrándolo. Lo dicho, aún quedan ilusos. Muchos estudiosos del tema OVNI ya tenemos dichos documentos en nuestros archivos desde hace años, pero si usted no los conocía y quiere consultarlos o descargarlos, a continuación le dejo el enlace. Eso sí, le adelanto que no va a saber más sobre OVNIs tras su lectura. No encontrará ninguna información relevante. Esos informes no le van a despejar sus eternas dudas ni las grandes incógnitas que suscita este fenómeno. Siento defraudarle, pero si quiere encontrar las claves de este enigma, va a tener que buscar en otros sitios muy alejados de los archivos militares. Es mi consejo.




(Por Moisés)

sábado, 15 de octubre de 2016

OVNIS: DE LA OBSESIÓN A LA REFLEXIÓN

He levantado muchas veces la vista al cielo esperando con impaciencia poder vislumbrar esas fantásticas "naves" que, supuestamente, cruzan el firmamento desde tiempos inmemoriales... He soñado con tener algún encuentro con "ellos" y saber de primera mano por qué nos visitan, cómo viven, qué avances científicos han logrado y cómo es el planeta del que proceden... He visitado con frecuencia "zonas calientes" de avistamientos OVNI buscando evidencias y recogiendo multitud de testimonios... He pasado noches de frío y de lluvia, aguardando a que los OVNIs hicieran acto de presencia después de algún aviso a través de la psicografía o la ouija... He estado ligado a colectivos tan diametralmente opuestos como GEIFO y Misión Rama. Sí, fui uno de esos chavales obsesionados con el fenómeno OVNI, que prefería salir los fines de semana de "caza ufológica" que ir a discotecas (que también). Y no me arrepiento de ello. Esa obsesión —que por fortuna no rayó en lo enfermizo, ¿o quizá sí?— fue el mejor estímulo para meterme de bruces a estudiar e investigar este apasionante enigma que tantas horas de sueño nos ha robado a más de uno. Deseaba obtener respuestas a toda costa. Leía compulsivamente las noticias aparecidas en la prensa sobre avistamientos de OVNIs, así como artículos y libros de reconocidos ufólogos. Quería hacerme de un gran archivo ufológico donde condensar toda la información posible. Hablar directamente con los testigos in situ me generaba una tremenda euforia. Conocer en persona a veteranos ufólogos como Antonio Ribera, Ignacio Darnaude, Juan José Benítez, Joaquín Mateos Nogales y José Mª Casas-Huguet, o encontrarme con otros colegas ufólogos de mi generación en reuniones y congresos, era ya la felicidad absoluta. Con esa emoción —y especial locura— viví la ufología en mi juventud. Ahora, a mis 50 años de edad, y tras más de 30 años dedicado a esta maravillosa, aunque muchas veces ingrata, disciplina llamada ufología, observo ya las cosas con otros ojos, con más sosiego, aunque sin perder del todo el entusiasmo (eso nunca). Lo cierto es que la pasión desbordada dio paso con el tiempo a una madurez reflexiva. Y la credulidad inicial a un sano escepticismo. La hipótesis extraterrestre ya dejé hace mucho de contemplarla como la más plausible. Aunque sigo especulando con la posible existencia de una inteligencia detrás de los no identificados que orquesta este extraordinario festival de lo absurdo. Sea lo que fuere, ahora enfoco mi atención hacia el factor testigo. A su vez, considero necesario desmitificar muchas especulaciones que no han estado respaldadas por pruebas fehacientes. Fruto de ello es mi nueva obra OVNIS. DEL ESPACIO EXTERIOR AL ESPACIO INTERIOR, que saldrá publicada el próximo mes en la editorial Diversa. En ella abordo la cuestión desde otros planteamientos, catalogados como heréticos por los ufólogos más conservadores, esos que siguen pensando que los OVNIs son sofisticadas máquinas procedentes de otros planetas allende nuestro Sistema Solar. No, los OVNIs son otra cosa. Y tienen mucho que ver con la dimensión psíquica. ¿Visitantes? Más bien parecen vecinos nuestros de una dimensión paralela. ¿Nos estudian? Más bien disfrutan jugando con nosotros. ¿Son físicos? Más bien parecen de naturaleza psicoide o daimónicaLos encuentros cercanos y los raptos están atiborrados de elementos paranormales, oníricos y arquetípicos. Además, los testigos no viven de forma aislada esas fantásticas manifestaciones. En muchos casos, son personas que han protagonizado fenómenos de naturaleza parapsicológica a lo largo de sus vidas (y que acceden con facilidad a estados modificados de conciencia). Y no solo ellas, sino también otros familiares cercanos (hay un "factor contagio" muy significativo). Estas particularidades de los encuentros OVNI, lejos de ser anecdóticas, son la esencia misma del fenómeno. Es fundamental, por tanto, tenerlas muy en cuenta. Son piezas básicas del puzle ufológico. 

Tomar esos derroteros heterodoxos significa estar preparados para desprendernos de teorías, leyes, afirmaciones y divagaciones que durante décadas se han mantenido en pie, a pesar de que no nos han conducido a nada. A lo largo de las 400 páginas de mi libro, procuro sumergirme en este nuevo paisaje, tan distinto al que nos ha tenido acostumbrado la ufología tradicional. Quizá, no todos estén preparados para pisar un terreno tan inhóspito. Lo reconozco. Pero invito a quienes sienten de verdad pasión por el fenómeno OVNI a que acepten el reto que les propongo y valientemente echen a andar por estos nuevos senderos con el firme propósito de atisbar otras realidades que, tal vez, puedan ofrecernos una respuesta más fidedigna a un misterio que pronto cumplirá oficialmente 70 años de edad. Ya hemos mirado al espacio exterior. Dirijamos ahora nuestra mirada al espacio interior para hallar probables respuestas, aunque no sean concluyentes (es complicado en un asunto tan escurridizo). Decía el oráculo de Delfos: "Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses". Posiblemente, conociéndonos a nosotros mismos, también conozcamos mucho mejor la intrincada naturaleza del fenómeno OVNI. Al menos, habrá que intentarlo...


MOISÉS GARRIDO, CON 23 AÑOS, EXPLORANDO UNA ZONA MONTAÑOSA
DE FRECUENTES AVISTAMIENTOS OVNI EN LA SIERRA ONUBENSE

(Por Moisés)

domingo, 9 de octubre de 2016

LA VULGARIZACIÓN EN LA DIVULGACIÓN DE LOS "TEMAS DEL MISTERIO"

En esta época acelerada que nos ha tocado vivir, era de prever que la divulgación sufriera serias consecuencias. Las noticias se suceden a velocidades vertiginosas. Contrastar la información significa dedicar más tiempo a la tarea y pocos están por la labor. En el mundo digital, la divulgación es esencial. Todo el mundo divulga, todo el mundo escribe. Se utilizan blogs, webs y redes sociales. Ahora bien, si escribes un texto extenso, corres el riesgo de que no lo lean. Se impone ser breve. Eso significa también ser más superficial a la hora de contar algo. No puedes profundizar demasiado, pues nadie quiere entretenerse en leer párrafos interminables. Con el titular, les sobra. La generación del twitter tiene suficiente con 140 caracteres. Se agobia con más. Este oscuro panorama se aprecia bien en quienes se interesan por los "temas del misterio". Hay pésimos lectores. Gente que lee poco y mal. Pero también hay pésimos escritores. Individuos que sin sólidos conocimientos sobre las cuestiones que abordan, se lanzan a escribir y a opinar sobre sus pretendidas "investigaciones". O reflexionan mezclando churras con merinas. Internet está repleto de "expertos" que pontifican sobre parapsicología, ufología y otras materias afines, sin saber realmente de lo que hablan. A pesar de ello, sienten la imperiosa necesidad de divulgar, lo cual es más bien por ego. El resultado, pues, es desastroso. Sobre todo para quienes quieren iniciarse con seriedad y se topan con textos en los que el rigor brilla por su ausencia. Es tal la cantidad de burradas que se difunde, que resulta difícil para un profano en la materia distinguir el trigo de la cizaña.  

¿Merece la pena divulgar? Hay quienes piensan que no. Pero el problema no es la divulgación, sino cómo se divulga. Se ha llegado a un grado tal de vulgarización en la divulgación de los "temas del misterio", que si la comparamos con la divulgación que se realizaba hace décadas (consultemos, por ejemplo, los ejemplares de la excelente revista especializada en parapsicología Psi-Comunicación), nos quedamos boquiabiertos ante tan abismal diferencia. Hoy resulta impensable leer textos de tan extraordinaria calidad en temas parapsicológicos.   

En la actualidad, está de moda contar las batallitas cuando se visita de noche una mansión en ruinas o un hospital abandonado, siguiendo la estela de ciertos programas sensacionalistas. Los cazafantasmas de turno hacen fotos, las cuelgan en facebook y añaden mensajes del tipo: "¡Qué pasote de noche en el sitio x! Hemos sido testigos de fenómenos acojonantes. Ya daremos los resultados de esta gran investigación". Y eso es todo. No esperen un informe riguroso de los hechos. En todo caso, quizá elaboren a posteriori un relato de los sustos que sufrieron ante algún extraño ruido o reflejo. Al parecer, los espíritus no tienen mejor cosa que hacer que asustar al personal. Eso sí, las pareidolias que se aprecian en las fotos, las transforman en amenazantes formas espectrales. Y tienen además la habilidad de convertir cualquier sonido grabado en una frase. Si no la escuchas, es que no tienes el oído entrenado. Ellos sí. Y los crédulos —esos que alucinan con engendros como Paranormal Activity y Buscadores de fantasmas— pican el anzuelo. Pues sí, eso es lo que divulgan: patrañas. A ese grado de vulgarización se ha llegado a la hora de escribir sobre estas temáticas. No hay interés en ser objetivos. Solo hay interés en llamar la atención y en recibir muchos likes. Escribir un buen artículo o libro requiere muchas horas de trabajo. Hay que documentarse bastante. Hay que saber de lo que se habla. Hay que manejar la información con precisión. Hay que aportar muchos datos. Hay que citar las fuentes. Hay que huir de todo sensacionalismo. Y, por supuesto, hay que saber escribir bien. Sinceramente, me sorprende observar la cantidad de faltas ortográficas que cometen muchos divulgadores del misterio. No saben escribir. Algunos, sin embargo, se consideran escritores y alardean de ello en las redes sociales. ¡Qué atrevida es la ignorancia!

Lo principal es la investigación, por supuesto. Pero también es muy importante la divulgación. ¿Qué nociones tendríamos sobre filosofía griega de no haber escrito nada Platón, Aristóteles y otros grandes filósofos de la época? ¿Qué hubiésemos aprendido sobre ciencia si Newton, Galileo, Darwin, Einstein, Sagan, Hawking y tantos otros sabios científicos hubiesen decidido solo investigar y no divulgar? ¿O qué hubiésemos sabido sobre ufología y parapsicología si especialistas como Allen HynekJacques Vallée, Charles RichetJoseph B. Rhine no hubieran divulgado nada sobre sus investigaciones y teorías? Ellos sí han sido grandes y buenos divulgadores. Muy meticulosos en sus escritos. Verdaderos ejemplos a seguir.

Divulguemos, claro está. Pero hagámoslo con sensatez y seriedad. Estrujémonos los sesos cuando escribimos. Cultivemos, a su vez, la buena ortografía, pues escribir es un arte. Y erradiquemos esa nefasta tendencia de ser breves y superficiales a la hora de redactar un texto. No vulgaricemos la divulgación más de lo que ya está. Hagamos lo contrario: refinemos la divulgación. Así todos saldremos beneficiados. 



(Por Moisés)