A estas alturas, hay que ser muy iluso para pensar que los militares
se interesan seriamente por el fenómeno OVNI. Pero siento decirles que aún hay ilusos. Sí, ilusos que siguen creyendo que los militares
esconden información privilegiada sobre los OVNIs que, de hacerse pública, conoceríamos
por fin la verdad definitiva sobre la cuestión. Sabríamos, de paso, si esconden
restos de naves y hasta de ufonautas.
Para tales ilusos, los militares saben más que nadie en materia OVNI. Son los dioses del olimpo en cuanto a
conocimiento alienígena. Perdonen que me tome este asunto con cierta sorna, pero
es que ya cansa tanta mitificación referente al secretismo oficial sobre OVNIs.
¡Cuántos ufólogos han perdido el tiempo inútilmente en tales menesteres! La
desclasificación OVNI en nuestro país no solo fue un fiasco, sino que nos
demostró que los militares no tienen ni idea del tema. Es más, no les interesa lo más mínimo. Solo les preocupa por una cuestión de vigilancia y control del
espacio aéreo. Para los militares, se trata de un problema de seguridad
nacional. Y punto. Los chapuceros informes que cayeron en nuestros manos eran
la mejor prueba de ello. Quienes nos molestamos en estudiarlos un poquito, comprobamos
atónitos algunos detalles: lo mal redactados que estaban, la cantidad de errores
en los datos proporcionados por los testigos, la omisión de detalles
significativos, las conclusiones fallidas y manipuladas, etc. Pese a ello, aún siguen
los ilusos esperanzados en que los militares revelarán algún día todo lo que
supuestamente nos ocultan sobre OVNIs.
Modestia aparte, si comparo los informes
desclasificados por la Defensa con los que yo poseo en mis archivos, tanto los casos OVNI investigados
por mí como por otros colegas ufólogos, la diferencia es abismal en cuanto a la
profusión de datos. Cualquier ufólogo que se precie tiene en su haber mejores
casos, datos, testimonios, etc. que los archivados por los militares. Consulten,
sino, los archivos del GEPAN o de la MUFON, que están disponibles en internet, y hagan la comparación. Además, para quienes nos preocupamos por los aspectos psíquicos y
parafísicos del fenómeno OVNI, así como por los casos de encuentros cercanos, abducciones,
visitantes de dormitorio, etc., el que un piloto sea testigo de un OVNI no nos
dice nada. Es un caso más a añadir a la larga lista de luces y extraños objetos que surcan los cielos. Habrá algún militar que, particularmente,
se interese por investigar en serio el tema OVNI. Eso no lo niego. Pero ni el Mando
Operativo Aéreo (M.O.A.) del Ejército del Aire español ni ningún departamento
militar del mundo se han interesado jamás por estudiar el fenómeno OVNI a nivel científico
o por analizar las implicaciones sociológicas, psicológicas, parapsicológicas,
etc. que el tema posee. Les da exactamente igual. Lo que sí han hecho es utilizarlo
como tapadera para ocultar prototipos experimentales secretos y ciertas pruebas aeronáuticas o balísticas clandestinas realizadas por alguna potencia extranjera, con el fin de evitar un conflicto
de carácter internacional. Los proyectos militares norteamericanos en materia OVNI (Sign, Grudge, Panel Robertson, Blue Book...) son la demostración palpable de los sucios objetivos gubernamentales y de cómo han utilizado el tema para intoxicar a la opinión pública. Han querido hacernos creer que ocultan información muy valiosa. Eso ha sido parte de su estrategia. En mi próximo libro Ovnis. Del espacio exterior al espacio interior hablo algo de esta tomadura de pelo iniciada con el caso Roswell.
¿Y por qué saco este tema a colación? Porque hoy diversos medios de comunicación
han comentado que los archivos desclasificados por el Ejército del Aire están
ya disponibles en internet. Son 80 expedientes que suman 1.900 páginas. Casos comprendidos entre 1962 y 1995. Algunos se han frotado las manos celebrándolo. Lo dicho,
aún quedan ilusos. Muchos estudiosos del tema OVNI ya tenemos dichos documentos en nuestros archivos desde hace años,
pero si usted no los conocía y quiere consultarlos o descargarlos, a
continuación le dejo el enlace. Eso sí, le adelanto que
no va a saber más sobre OVNIs tras su lectura. No encontrará ninguna
información relevante. Esos informes no le van a despejar sus eternas dudas ni las
grandes incógnitas que suscita este fenómeno. Siento defraudarle, pero si
quiere encontrar las claves de este enigma, va a tener que buscar en otros
sitios muy alejados de los archivos militares. Es mi consejo.
(Por Moisés)
Gran análisis Moisés, nunca lo había visto de esa manera, pero has defendido tu postura de una manera que me has hecho cambiar de opinión.
ResponderEliminarAntes le daba más importancia a esos archivos, pero ahora veo que todo es una pantomima que parece redactada por un niño de cinco años.
¡Eres una especie de profeta de la verdad sobre las mentiras! jaja