En una época en que la TV se ha convertido en
un estercolero político, donde ya no existe debate que no esté contaminado por
la consigna partidista y donde los contertulios, en su mayoría, son mediocres
pseudointelectuales más preocupados por el espectáculo que por el pensamiento,
resulta verdaderamente reconfortante volver la vista atrás y descubrir debates
de hace décadas. Aquellos programas en los que se profundizaba en cuestiones
realmente relevantes —la cultura, la ciencia, la filosofía, la historia, la
ética, la religión o el arte— y donde los participantes demostraban no solo
conocimiento, sino también elegancia verbal, capacidad de escucha y respeto
hacia quien pensaba distinto. Hoy, las tertulias televisivas se parecen más a
un ring que a una mesa de diálogo.
Frente a este panorama desolador, revisitar
los debates moderados por Fernando Sánchez Dragó —como aquel brillante
'El Mundo por Montera', emitido en TVE— es una bocanada de aire fresco. Dragó
supo reunir a intelectuales de verdad, hombres y mujeres con criterio, cultura
y sensibilidad, capaces de discrepar y de polemizar sin ofender. Aquel espacio
no buscaba audiencia fácil ni titulares estridentes: buscaba iluminar y mostrar
cuestiones que se salían de lo convencional y de lo políticamente correcto,
desafiando lo ortodoxo y los postulados oficialistas.
Todo esto que digo viene a cuento por el
debate que acabo de ver, rescatado ayer del olvido por Archivo RTVE: una
edición de 'El Mundo por Montera' que llevaba por título "Cuerpos y
almas". Durante sus 90 minutos se habló de la psicología junguiana, de lo
transpersonal, de la mística, de lo paranormal, de las ECM… y se hizo desde lo
teórico y lo vivencial, desde la reflexión serena y la profundidad intelectual.
Un espacio así ya no tiene
cabida en la TV actual. Por eso, les invito a disfrutar de este debate tanto
como yo lo he hecho. Merece, de verdad, la pena. Se emitió el 12-10-89.
Enlace: CUERPOS Y ALMAS ("El Mundo por Montera", TVE, 12-10-89)