José
Manuel Lara Hernández,
fundador de la editorial Planeta, rechazó en una carta fechada el 12-09-78 la
posibilidad de publicar The Urantia Book
en lengua española. Las razones esgrimidas por el presidente de Planeta fueron "en primer lugar, la enorme extensión
de este original, más de dos mil páginas impresas en su original inglés, y en
segundo, el carácter altamente especializado que tienen ese tipo de
libros". Dicho documento epistolar, inédito hasta ahora, fue la
respuesta recibida por Ignacio Darnaude
Rojas-Marcos tras querer convencer a Lara de que se trataba de "una obra monumental, un ingente
trabajo de enorme interés por sus implicaciones científicas, históricas,
filosóficas y espirituales (...) Esta nueva superbiblia o especie de 'manual
cosmológico' es completamente desconocido en España y en toda la América
hispana, pues que sepamos nunca ha sido traducido a nuestra lengua". El
intento fue infructuoso y Lara devolvió a Darnaude la documentación que remitió a
Planeta, a pesar de que el dueño del imperio editorial admitió en su misiva que
"los informes de mis asesores
literarios coinciden contigo en que podría tratarse de un best-seller".
RESPUESTA DE JOSÉ MANUEL LARA A IGNACIO DARNAUDE (12-09-78) |
Lo cierto es que el ufólogo sevillano estaba sumamente fascinado con The Urantia
Book, título original de una densa obra presuntamente revelada por medio
centenar de "jerarquías celestes" (con nombres como Consejero Divino, Perfeccionador de la Sabiduría, Melquisedec,
Brillante Estrella Vespertina, Anciano de los Días, etc.) a un médium de
Chicago entre los años 20 y 30 del pasado siglo (al parecer, bajo trance profundo
y mediante psicografía, aunque es
algo no confirmado). Dicha obra, de 2.097 páginas, es considerada por muchos como
la primera y principal revelación divina desde la llegada de Cristo a nuestro planeta. El texto
permaneció oculto dentro de un cofre depositado en una caja fuerte de un banco
de Chicago. Se mantuvo en secreto hasta su publicación en 1955. El manuscrito
encierra abundante información sobre distintas materias: cosmogonía,
cosmología, física, teología, filosofía, metafísica, etc. 774 páginas están
centradas en la vida de Cristo —cuyo nombre cósmico, según El Libro de Urantia, es Micael—,
aportando aspectos desconocidos sobre su vida y misión. Data su nacimiento el
21 de agosto, a mediodía, del año 7 antes de nuestra era (razón por la que el
escritor Juan José Benítez celebra
la Navidad ese día). Por cierto, Urantia es el nombre que esas entidades suprahumanas dan a nuestro
planeta (cuyo número, según el manuscrito, es el 606 dentro de un grupo
planetario conocido como Satania,
formado por 619 mundos imperfectos en evolución). Llama la atención de esta
supuesta obra revelada no solo la originalidad de su estilo y la terminología empleada
—abundan los neologismos—, sino el hecho de que cuestiona conceptos como la ley
del karma, la reencarnación y las experiencias post-mortem. ¿Estamos, pues, ante la revelación más fabulosa y
enigmática que existe, como creen muchos de sus lectores, o más bien se trata
de "la tontería canalizada más
grande y fantástica jamás encuadernada en un solo volumen", como
apunta Martin Gardner?
EDICIÓN ESPAÑOLA DE "EL LIBRO DE URANTIA" |
Darnaude siguió intentando atraer la
atención de otras editoriales españolas, pero también se negaron a publicar El Libro de Urantia. Por ejemplo, Manuel Martínez, de la editorial
Martínez Roca, respondió que, pese a ser un material muy interesante, "lamentablemente escapa a nuestras
posibilidades y línea editorial". A su vez, Ute Körner, asesora literaria de la editorial Bruguera, devolvió a
Darnaude las copias que envió para su posible traducción al español. "Lamentamos informarle que dicho
material no es de nuestro interés", fue su tajante contestación.
Darnaude buscó otras vías para conseguir El
Libro de Urantia en castellano. Le llegaron rumores de que circulaba una
edición aparecida en México. Y en abril de 1979 envió una
circular a varias editoriales y librerías mexicanas. Ariel Rosales, director de la editorial Posada, que por entonces
publicaba la revista Contactos
Extraterrestres, le respondió en los siguientes términos: "Respecto a la información que nos
pides sobre la traducción en español de El Libro de Urantia, debo decirte que
es la primera noticia que tengo de que dicho libro se tradujo en México".
Por su parte, Eva Somlo, directora
de las Librerías Extemporáneos, contestó: "Desgraciadamente,
no hemos podido conseguir ningún dato de El Libro de Urantia. Hemos preguntado
a todas las personas que podrían conocer dicho título pero, hasta ahora, nadie
sabe nada". Teófilo Arreola,
gerente de la Editorial Diana, también lamentaba no disponer de dato alguno al
respecto. "No tenemos ningún
contacto con el que lo podamos relacionar a fin de adquirir informes sobre el
texto El Libro de Urantia", respondió. Finalmente, la propia Fundación
URANTIA se encargó de traducir la obra en español. Fue en junio de 1993.
RESPUESTA DE ARIEL ROSALES A IGNACIO DARNAUDE (19-04-79) |
PRESERVACIÓN
Y COPYRIGHT
URANTIA
Foundation
(Fundación URANTIA) se creó el 11 de enero de 1950 con el fin de preservar
intacto en perpetuidad el texto de El
Libro de Urantia y ser asignada "con
la responsabilidad de hacer disponible a todo el planeta el texto original de
la revelación", según leemos en una circular de la propia Fundación del
28 de septiembre de 1999 (sus primeros miembros habían
pertenecido al grupo denominado "El Foro", que se venían reuniendo desde
principios de los años veinte todos los domingos por la tarde en casa del cirujano
y psiquiatra William Samuel Sadler,
con el propósito de leer y estudiar los textos revelados conforme los iba
recibiendo el médium, cuya identidad siempre ha permanecido oculta).
A finales del siglo XX, ya existían unos 450.000
libros en circulación, aunque la mayoría en inglés (se vendían 30.000 libros
por año, 10.000 de ellos en español). La Fundación, que contaba desde los años
cincuenta con los registros internacionales de los derechos de autor del libro,
pretendía traducirlo a numerosas lenguas para que toda la población mundial
pudiera tener acceso a dicha revelación (se planea que en 2030 el libro esté disponible en 60 idiomas). "Se trata de un
proyecto global. La gente de los Estados Unidos ha sido bendecida por ser la
primera en recibir El Libro de Urantia, pero el mundo está lleno de almas
perdidas y hambrientas ansiando sus salvadoras enseñanzas", señalaban
los fideicomisarios de la Fundación. Para contribuir a esta iniciativa, se creó
la Asociación Internacional URANTIA, un grupo fraternal mundial constituido
para ayudar a la Fundación en la diseminación de las enseñanzas de El Libro de Urantia, que vio la luz por
primera vez el 12 de octubre de 1955 (según ciertas fuentes, estaba previsto
publicarse unos años antes, pero la Segunda Guerra Mundial lo impidió).
La Fundación, con sede en el 533 Diversey
Parkway de Chicago, no lo ha tenido nada fácil a la hora de luchar por el
mantenimiento del copyright de la
obra. Siempre ha remarcado que "sin
derechos de autor, la gente tendría la libertad de distorsionar y disgregar el
texto original antes de que haya tenido la oportunidad de cimentarse en el
mundo con su significado original, antes de que traducciones precisas y fluidas
se hayan completado y hecho disponibles. Si se distribuyen prematuramente
versiones parciales del libro a las culturas del mundo, el mensaje completo de
la revelación será distorsionado (...) La Fundación desea asegurar que las palabras
son conservadas intactas de tal manera que las generaciones futuras las tendrán
como fueron presentadas a nosotros, no de una manera fragmentada, distorsionada
o disgregada".
PUBLICACIONES RELACIONADAS CON "EL LIBRO DE URANTIA" |
Sin embargo, el 10 de febrero de 1995, el Distrito
Judicial de Arizona determinó durante el pleito de la Fundación contra Kristen Maaherra que la citada entidad
no tiene la propiedad literaria válida en cuanto al texto de El Libro de Urantia. Maaherra había
transferido el texto de El Libro de
Urantia a un ordenador y lo había distribuido masivamente de forma
gratuita. Se esperaba, pues, que la obra fuese de dominio público, pero la
Fundación apeló, y el 10 de junio de 1997, el tribunal falló a favor de la
devolución de la propiedad de los derechos de autor a la Fundación, que
permanecerá en vigor hasta el año 2050. Sin embargo, la agrupación The Fellowship (La Confraternidad), compuesta por lectores de la obra revelada, aprovechando la
primera sentencia judicial, publicó The
Urantia Book sin avisar a la Fundación. Hubo varios litigios,
aunque finalmente, en una reunión celebrada en 1998 por representantes de la
Fundación y de The Fellowship, se
pudo establecer una relación de cooperación entre ambos grupos. Aun así, al año
siguiente, un tal Harry McMullan III,
miembro de The Fellowship, sacó a la luz parte del contenido de El Libro de Urantia —exactamente los
documentos 121 al 196— en una obra que tituló Jesús: una nueva revelación, generando mucho malestar entre los
miembros de la Fundación, que calificó el texto como
"ilegal". The Fellowship
declaró no estar involucrado en el asunto, asegurando que fue una decisión
exclusivamente privada de McMullan. No obstante, aquello desató cierta tensión
que afectó a la unidad de ambos colectivos.
Sea como fuere, las batallas legales no
cesaron... Así, el 6 de octubre de 2003 concluyó el último litigio cuando la
Corte Suprema de los Estados Unidos declinó escuchar otra apelación de la
Fundación que buscaba anular la decisión de los tribunales inferiores
de que la solicitud de renovación de derechos de autor de 1983 de la Fundación
(edición en inglés) resultaba inválido y, por tanto, nulo. Irrevocablemente, el
texto original en inglés ya es de dominio público. De hecho, está disponible
gratuitamente y cualquiera puede descargarlo. Sin embargo, la Fundación aún posee el copyright de las traducciones, que no expiran hasta cincuenta años
después de la fecha de publicación. Estos procesos judiciales han dividido a la
comunidad de seguidores del Libro de
Urantia, conocidos como urantianos,
unos a favor del copyright y otros en
contra.
"URANTIÓLOGOS"
EN ESPAÑA
En nuestro país, El Libro de Urantia atrajo enseguida la atención de diversos estudiosos
de los enigmas como Enrique de Vicente,
Juan José Benítez, Antonio Ribera, Pedro Valverde, José Luis
Hermida, etc. Algunos,
como Pedro Valverde, ya habían conseguido en los años sesenta la edición
francesa, titulada La Cosmogonie d'Urantia. Sabemos que Valverde impartió en 1976 la primera conferencia sobre el tema, atrayendo a mucha gente. Y parece ser que el primer artículo publicado en nuestro país al respecto fue La Cosmogonía de Urantia, un
asunto insólito, firmado por Màrius
Lleget. Vio la luz en la revista Karma-7 (nº 113, abril 1982). Se acompañó
de una "Nota de la Redacción". Ambos textos presentaban tal cantidad
de errores, que enojó sobremanera al ufólogo sevillano Antonio Moya Cerpa, uno de los principales estudiosos de El Libro de Urantia. Por aquel entonces,
ya lo había leído cuatro veces, desde que cayó en sus manos en julio de 1978. Envió
una dura carta al director de la citada revista, en la que recriminaba la falta
de rigor. "Cual no ha sido mi
sorpresa al observar cómo unos profesionales de la información se dignan opinar
públicamente sobre algo que, manifiestamente no han leído desde la página 1 a
la 2.097, ni se han tomado la molestia de analizar en profundidad", aseguraba en dicha carta, cuya copia obra en nuestro poder.
IGNACIO DARNAUDE EN LA SEDE PRINCIPAL DE LA FUNDACIÓN URANTIA (CHICAGO, 2008) |
Charlando con José Luis Hermida sobre El Libro de Urantia durante una reunión
que mantuvimos el 13 de julio de 2014 en casa de Ignacio Darnaude, recordó la
época en que quedaba con Moya Cerpa para traducir partes de la obra y
estudiarla a fondo. "En nuestro
grupo ufológico de Olivares estábamos interesados en El Libro de Urantia.
Contactamos con Antonio Moya Cerpa, que lo estaba leyendo en Castilleja de la Cuesta, y entonces comenzamos a reunirnos en su casa. Yo cogía
el libro en inglés y él en francés, y entonces lo íbamos traduciendo. Y un día
llegó Juan José Benítez y nos dijo que estaba muy interesado en el tema de
Urantia. Y nosotros, en ese momento, le dimos un taco de folios mecanografiados
con nuestra traducción. Le pasamos carpetas enormes en varias entregas.
Tradujimos la mitad del libro más o menos. Estuvimos reuniéndonos un día a la
semana durante todo un año. Probablemente, sería entre los años 81 y 82". Darnaude,
en dicha reunión, nos dijo que leyó El
Libro de Urantia en 1978 y tardó ocho meses en hacerlo. En esa época, habló con entusiasmo de la monumental obra tanto a Moya Cerpa como a J. J. Benítez, despertando un enorme interés en ambos. "A mí el libro me
conmocionó, me partió en pedacitos y luego me reconstruyó otra vez. Ningún otro
libro me ha producido tanto efecto en toda mi vida", nos confesó
Darnaude. Años después, Moya Cerpa colaboraría con la Fundación URANTIA en la traducción de 1993 y en posteriores retraducciones, como la de 2009. Sus contactos con destacados miembros de la Fundación han sido constantes. Su ardua labor como estudioso y divulgador de El Libro de Urantia es muy reconocida, siendo considerado uno de los mayores expertos en la cuestión.
JOSÉ L. HERMIDA HABLÁNDONOS DE "EL LIBRO DE URANTIA" EN CASA DE IGNACIO DARNAUDE (Sevilla, 13-07-14) |
Y, precisamente, Moya Cerpa tiene buena culpa de las reuniones organizadas en tierras hispalenses, como la que tuvo lugar entre los días 1 al 4 de
mayo de 1997 en Alcalá de Guadaira (Sevilla). Se trató del Primer Encuentro Nacional de Lectores de El
Libro de Urantia. Alrededor de 40 lectores procedentes de diversas
localidades españolas se dieron cita en el evento para compartir reflexiones y
establecer lazos. Examinaron los aspectos científicos que están contenidos en El Libro de Urantia, se
compartieron experiencias personales ligadas a las enseñanzas expuestas en la
obra, se determinó revisar la traducción al español debido a los graves errores
de vocabulario y sintaxis detectados, y también se expusieron temas
relacionados con la Fundación y El Libro
de Urantia por parte de los fideicomisarios Georges Dupont y Richard
Keeler, presentes en dicho encuentro. Desde entonces, los encuentros se
celebran anualmente en distintos puntos de nuestra geografía. Asimismo, la
Fundación URANTIA —cuyo logotipo está formado por tres círculos concéntricos
azules sobre un fondo blanco, que sería el emblema de Cristo— posee una agencia
en Palomares del Río (Sevilla). Y también existe desde 2004 la Asociación
Urantia de España (AUE), cuya sede se halla en Miranda de Ebro (Burgos). Por
otro lado, hay grupos de estudios distribuidos en Málaga, Torrejón de Ardoz (Madrid),
Torrevieja (Alicante), Ceutí (Murcia), Valencia, Palma de Mallorca, Zaragoza,
etc.
EL UNIVERSO SEGÚN "EL LIBRO DE URANTIA" (Dibujo: Antonio Moya Cerpa) |
En 2015, se distribuyeron cerca de 20.000
libros en papel y más de 40.000 se descargaron de la web de la Fundación. El
interés hacia El Libro de Urantia crece
cada vez más. Surgen nuevos grupos de lectores, más reuniones nacionales e internaciones y multitudinarios eventos
públicos. En 2016, la Fundación anunció la puesta en marcha de Urantia Press, una editorial que publicará
los trabajos que den apoyo a las enseñanzas vertidas en la obra revelada. Y el próximo año, la Asociación Urantia de los Países
Bajos (Stitching Urantia Nederlandstalig) organizará una conferencia
internacional que atraerá a urantianos de todo el mundo. No es de extrañar que algunos califiquen El Libro de Urantia como la "Biblia del siglo XXI".
NOTA: Martin Gardner identifica al médium —o "sujeto durmiente", como era denominado por los miembros de "El Foro"— con Wilfred Kellogg. En su obra Urantia: ¿Revelación divina o negocio editorial? (1995) afirma: "No estoy absolutamente seguro de que Wilfred fuera el canalizador inicial, pero la evidencia me parece tan abrumadora que en todo este libro doy por supuesto que sí lo fue. Tengo buenas razones para creer que algunos de los primeros miembros de la Fundación Urantia, así como muchos veteranos del movimiento, sabían que Wilfred era el contacto, pero se mantuvieron leales a Sadler e hicieron un voto de silencio con respecto a esta cuestión".
(Por Moisés)
Excelente entrada. Mil gracias Moisés, eres autor de una notable referencia sobre el tema.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, querido Ale. Un abrazo.
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