En estos tiempos en que la parapsicología ha sido invadida por hordas
de "cazafantasmas" que jamás han oído hablar de experimentación
científica sobre ESP (percepción extrasensorial) y PK (psicoquinesis) y de las múltiples investigaciones realizadas en
laboratorio desde Rhine, celebro
haber leído recientemente una obra magistral sobre parapsicología que me hace
recobrar algo de esperanza respecto a esta respetable, aunque vapuleada,
disciplina científica (sí, científica). Me refiero a Mente sin fronteras. Desafíos para la psicología del siglo XXI
(Edit. Antigua, 2014). Se trata de un libro coordinado por el psicólogo y
parapsicólogo argentino Alejandro Parra,
alguien que ha procurado establecer criterios rigurosos para acometer la
investigación psíquica, no en vano fundó en 2004 el Instituto de Psicología
Paranormal, además de haber sido presidente electo de la prestigiosa
Parapsychological Association.
La obra recoge diversos ensayos firmados por especialistas de la talla
del doctor Stanley Krippner, que
tantas investigaciones realizó en el Laboratorio
del Sueño del Maimonides Medical Center; Caroline Watt, psicóloga que efectuó destacados trabajos en la
Cátedra Koestler de Parapsicología; Christine
Hardy, psicóloga y antropóloga que ha investigado la interacción
psicofísica y las facultades latentes en el ser humano, propugnando la
sugestiva Teoría de los Campos Semánticos;
William G. Braud, doctor en
psicología y autor de diversos estudios muy esclarecedores sobre psicología
transpersonal y parapsicología, fundando y dirigiendo el Mind Science Foundation; Helmut
Schmidt, físico y parapsicólogo alemán que ha llevado a cabo brillantes investigaciones
en el campo de la PK, empleando Generadores
de Eventos Aleatorios... Podemos seguir citando al bioquímico Rupert Sheldrake, al psicólogo Robert L. Morris, al filósofo Stephen E. Braude, etc. Por tanto, la
obra que nos ocupa es de un nivel poco visto en los últimos años en cuanto a
bibliografía especializada en parapsicología científica publicada en
castellano. No en vano, el propio Parra señala en la introducción que "Mente sin Fronteras es un homenaje a la mejor producción de la
parapsicología hispanoparlante de la década de los noventa que tuve el orgullo
de conducir durante catorce años: la Revista Argentina de Psicología Paranormal
(RAPP) (...) En consecuencia, es mi modesta intención compilar una selección de
los artículos que a mi juicio resultaron más relevantes, informativos y
educativos de su historia y disfrutar su lectura a través de estas
páginas".
El problema que analiza esta obra colectiva es el factor psi, el principal foco de atención de la
parapsicología moderna. ¿Qué es psi?
¿Por qué existe? ¿Tiene un fin concreto a nivel evolutivo? ¿Hay evidencias incuestionables
sobre su existencia? ¿Bajo qué circunstancias se manifiesta? ¿Por qué es tan
elusivo y débil? Preguntas fundamentales que los especialistas anteriormente
citados tratan de responder, aportando datos experimentales y conclusiones (más
provisionales que definitivas, por la propia naturaleza escurridiza de tales
fenómenos). Creo que algo importante que ofrece este libro, sobre todo para
aquellos científicos que ignoran la rigurosa investigación parapsicológica
llevada a cabo durante décadas, es demostrar que se pueden examinar estos
hechos anómalos bajo un estricto control experimental. Y que los resultados
obtenidos hasta el momento ofrecen datos estadísticamente significativos. "La mayoría de los escépticos no tienen
suficiente conocimiento de los resultados parapsicológicos en particular y de
la metodología de investigación en general como para implementar una productiva
estrategia de crítica", afirma categóricamente James E. Kennedy en el tercer capítulo. Esto plantea ciertos dilemas
que irritan a los científicos más conservadores: ¿Acaso poseemos capacidades
ocultas y, a su vez, suceden fenómenos extraños a nuestro alrededor que aún no
han sido estudiados abiertamente por la ciencia? ¿Es la parapsicología una disciplina
"maldita" cuya irrupción en el ámbito científico provocaría la fractura
del paradigma vigente? Una respuesta afirmativa a ambas preguntas supondría aceptar
leyes, modelos y hechos que desafían claramente los principios fundamentales por
los que se rigen la neurología y la física, entre otras disciplinas
científicas. La parapsicología plantea, pues, implicaciones trascendentes
en diversas áreas del conocimiento. Y, quizá, de aceptarse sus postulados,
nuestra cosmovisión quedaría afectada inevitablemente. Por eso, y por otras
razones, la parapsicología sigue recibiendo constantes ataques y poco apoyo, a
pesar de que el cometido principal de la ciencia es investigar cualquier hecho sin
negarlo a priori. Indiscutiblemente, aún existen fallos metodológicos en parapsicología que han de ser resueltos.
Pero eso no justifica el desprecio hacia las evidencias acumuladas durante años
a favor de la existencia de los fenómenos ESP y PK. De hecho, un escéptico recalcitrante
como el psicólogo Ray Hyman tuvo que
admitir, tras examinar escrupulosamente las investigaciones parapsicológicas realizadas
por Helmut Schmidt, que: "Prácticamente,
desde cualquier punto de vista, la labor de Schmidt es la más sugestiva con la
que puede enfrentarse un crítico como yo. Su enfoque invalida muchas críticas
anteriores sobre la investigación parapsicológica. Si existen defectos en su
trabajo, no son evidentes ni comunes". La elusividad de psi, por tanto, no parece que tenga mucho que
ver con los fallos metodológicos. Se trata de un argumento falaz que,
desgraciadamente, se sigue empleando por parte de científicos y
pseudoescépticos que jamás han puesto un pie en el terreno de la investigación
parapsicológica. Los prejuicios son muy dañinos y, en muchas ocasiones,
obstaculizan el avance en el conocimiento científico.
No voy a alargarme más de lo necesario. Únicamente deseo invitaros a leer
este excelente libro. Creo que todo interesado de verdad en la parapsicología
científica, y no en lo que hacen tantos charlatanes que se autodenominan
parapsicólogos, tendría que consultar obligatoriamente esta obra para conocer las
contribuciones más destacadas de las últimas décadas. De paso, descubrirá lo
dificultoso que resulta determinar la naturaleza de psi y los intentos realizados hasta el momento para desentrañar semejante
enigma. Pero Parra no solo ha seleccionado trabajos centrados en la búsqueda de
psi, sino también sobre la conciencia
transpersonal, las implicaciones derivadas del vínculo entre parapsicología y
espiritualidad, la interacción mente-materia, la experiencia de las
apariciones, las investigaciones en torno a la supervivencia, etc. Lo dicho:
estamos de suerte al ver publicada una obra de tal magnitud sobre una
disciplina que muchos, directa e indirectamente, deshonran.
(Por Moisés)
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