El 17 de enero de 1970 se fundó en Madrid ERIDANI. AGRUPACIÓN DE
ESTUDIOS COSMOLÓGICOS. Su presidente fue José
Luis Jordán Peña y entre sus directivos destacaron Félix Ares de Blas y David
G. López. Dicha asociación estaba integrada, preferentemente, por antiguos
miembros del grupo Aleph, más algunos
estudiosos independientes que frecuentaban las tertulias de La Ballena Alegre, en el Café Lion, y que estaban decepcionados por la
dinámica que habían tomado las reuniones en torno al contactado Fernando Sesma. En la circular de
presentación que remitieron a diversos grupos e investigadores, podemos leer: "ERIDANI A.E.C. ha nacido como
resultado de la fusión de diversos grupos que desde hace varios años venían
operando en Madrid. No se trata, pues, de una agrupación inexperta en el campo
de las actividades que pretende desarrollar; contando ya con un rico material
para el cumplimiento de los fines propuestos". Advertían, asimismo,
que "la línea de acción de ERIDANI
A.E.C. se verá caracterizada por un espíritu rigurosamente científico, no
apoyándose para nada en hipótesis preestablecidas que puedan deformar cualquier
investigación".
|
JOSÉ L. JORDÁN PEÑA, FÉLIX ARES Y DAVID G. LÓPEZ, FUNDADORES DE 'ERIDANI' |
Al principio, la acogida fue muy positiva y consiguieron una buena red
de corresponsales repartidos por toda la geografía española. Con Eridani colaboraron ufólogos de la talla
de Antonio Ribera y Óscar Rey Brea, además de agrupaciones
como Charles Fort de Valladolid y R.N.C. de Sevilla. El objetivo de Eridani —con sede social en la calle
Alcalá nº 20, 2º, 22 B de Madrid— fue estudiar de forma objetiva los fenómenos
anómalos, algo necesario en aquellos momentos, ya que surgían charlatanes,
iluminados y fraudes por doquier. De hecho, entre las investigaciones efectuadas
en el seno de Eridani destacaron el análisis de
la oleada OVNI de 1968-69 —cuyo resultado fue un detallado estudio estadístico por parte de Ares y López— y un examen de las caras de Bélmez —la conocida Comisión Eridani liderada por Peña—. Entre
otros asuntos, realizaron entrevistas a testigos, registros de observaciones,
circulares e incluso un boletín que llevó por nombre Quasar. En el nº 1 (nov'70) leemos: "El 12 de octubre de 1969, una reunión convocada por nuestro
colega y amigo D. Vicente Ballester,
presidente del CEONI de Valencia, y a la que asistieron nuestros compañeros D.
Félix Ares de Blas y D. David Gustavo López, sirvió a la vez como acelerador y
catalizador del proceso que durante el mismo mes cristalizaría en un acuerdo
base para fundar en Madrid, con carácter legal y ámbito provincial, una
Agrupación que reuniría en su seno los miembros de ALEPH y otras personas
interesadas en la cuestión OVNI". Por supuesto, no faltaron las
charlas que organizaban en la sede central —quincenalmente, los miércoles— y en
otros locales madrileños. Enrique de Vicente,
Vicente Juan Ballester Olmos y H. S.
Williamson fueron algunos de los conferenciantes. Por otro lado, y como novedad a destacar, Eridani empleó la codificación y perforación de fichas IBM para
simplificar el análisis de los casos mediante el proceso de datos
electrónicos.
|
CIRCULAR DE PRESENTACIÓN DE 'ERIDANI' |
Sin embargo, Eridani —que
contó con unos 40 miembros— solo estuvo vigente hasta octubre de 1975. Los
malos rollos no tardaron en surgir. Afloraron serias discrepancias entre sus
componentes, algo muy común en todos los grupos de esta índole. Y es que
algunos miembros pecaban de excesiva credulidad, mientras que otros se volvieron
muy escépticos, como fue el caso de Félix Ares. Llama la atención que en
algunos artículos de su autoría publicados a finales de los años 60, mantuviera
una actitud muy abierta sobre la realidad del fenómeno OVNI e incluso defendiendo
ideas astroarqueológicas (no hay más que leer su artículo Contribución a la arqueología de los ovnis, publicado en la revista
Algo, nº 108, junio 1968, 2ª
quincena). Pero ya en Eridani comenzó
a aseverar que los OVNIs no son más que fenómenos físicos y que solo existen en
las mentes de las personas. Consideró incluso que había que ignorar los casos
de humanoides, porque desprestigian el tema. Algo que contradice el talante aperturista
con el que se creó la agrupación: "No
se trata de negar que pueden existir otros medios o técnicas que las habituales
en esta clase de estudios (métodos estadísticos, técnicas sociométricas de encuesta,
proceso de datos, análisis de estos a la luz de los vigentes principios
científicos, etc.) ni tampoco de vetar el que nuestros asociados, haciendo uso
de su libertad, encaren los casos a los que podamos tener acceso bajo sus
particulares puntos de vista, o mediante otros métodos de investigación"
(Declaración de Principios de Eridani). También aclararon que "esta tarea de 'desmitificación' no ha
de inquietar a aquellos que mantienen posturas antiracionalistas en todos los
países, incluso en nuestra propia Agrupación; comprendemos sus inquietudes, sus
críticas a la metodología científica, pues somos muchos los que mantenemos
serias reservas ante ciertas formas de dogmatismo científico que a nadie
perjudican más que a la auténtica ciencia". Del dicho al hecho...
|
COMUNICADOS DE 'ERIDANI' EN LA REVISTA 'ALGO' (nº 175, abr'71, 1ª quincena) |
Con este ambiente interno cada vez más crispado, resultaba difícil
mantener un enfoque y una metodología que fuesen aceptados de forma unánime. Sobre
los casos investigados, cada uno mantenía su propia interpretación personal,
pero Ares pretendía a toda costa que nada escapara a su control, tratando de imponer su
cada vez más férreo criterio racionalista, que algunos miembros consideraban
demasiado radical. La división ya era patente, y algunos socios parecían más
preocupados por sembrar la discordia que por avanzar en el conocimiento sobre
los temas fronterizos. Quien haya formado parte de algún grupo de investigación, sabe
de lo que hablo.
|
ACTIVIDADES DE 'ERIDANI' (Boletín 'Quasar', ene'71) |
En una carta que el periodista Carlos
Murciano, autor de Algo flota sobre
el mundo (1969), envía al ufólogo sevillano Ignacio Darnaude (25-04-71), le comenta lo siguiente: "No asistiré a la reunión del 1 (de
mayo) que organiza 'Eridani'. Contesté diciendo que no podía. Ribera me dijo
que tampoco asistiría. Hoy le escribo a Osuna y le cuento estas mismas cosas:
como le digo a él, creo que Ares y López pontificarán sobre las computadoras y
Williamson hablará en tanto le dejen. Poco más dará de sí la cosa". ¿Por
qué se tenía una impresión tan negativa de Eridani? ¿A qué se debía que
diversos ufólogos optaran por desvincularse totalmente de cualquier relación
con Eridani? ¿Comenzaba a incomodar la actitud tan radical mostrada por Ares hasta
el punto de no permitir libertad a sus colegas de Eridani para estudiar el caso
UMMO, el contactismo y los encuentros con humanoides? Es evidente que ya desde
fuera se percibían esos roces. Ocurrían cosas en Eridani que, para algunos ufólogos de la época —según observo a
través de la correspondencia de Ignacio Darnaude—, no eran de recibo... Enrique de Vicente, confesó a Darnaude que "el Grupo ERIDANI está bailando un charlestón en la cuerda floja, o algo similar; al menos, eso a mí me parece (...) Quieren demostrar no sé qué rara teoría (¡Muy bien!, pero limpiamente). Y como los únicos casos que no pueden explicar son, como dicen, 'los que tienen bichito', es mejor ignorarlos (...) El principal interés de ERIDANI se centra en prestigiar el tema. Lo cual está muy bien, pero ello debe hacerse con la exposición clara de toda la verdad. Las cosas me gustan claras".
|
AVISO DE 'ERIDANI' PARA LOS SOCIOS |
Lo curioso, o más bien lo extraño, es que, cuando ya se estaba gestando la creación
del grupo Eridani a finales de 1969,
Félix Ares y David G. López, en una carta enviada a Ignacio Darnaude con fecha de 16-12-69,
manifiestan que en el grupo "se han
integrado la mayor parte de los investigadores del tema UMMO; son, creemos, los
que más datos tienen". Es más, en esa misma misiva reconocen que "respecto al intrincado asunto de UMMO
debemos confesar que nos hallamos en el más grande de los desconciertos;
verdaderamente reconocemos que suceden cosas extrañísimas y que algunos de
nuestros compañeros de agrupación han vivido experiencias extraordinarias"
(sic). Aun así, se curaron en salud al afirmar que "nuestra posición, quizá, excesivamente racionalista, nos obliga a
no prestarle demasiada credulidad a nada de lo que ocurra en torno a este
caso". ¿No es contradictorio pretender que en Eridani no se estudiara el caso UMMO y a su vez admitir que en torno a dicha historia sucedían "cosas extrañísimas"? Si los
directivos rechazaban públicamente cualquier vínculo con UMMO, ¿por qué
aceptaron acoger como miembros a varios entusiastas de dicho affaire? No es de extrañar, pues, que a
mediados de 1971 se produjera una importante escisión interna en Eridani, entre los partidarios del caso
UMMO —que participaban activamente en la difusión de los informes ummitas— y aquellos
que lo despreciaban. El cisma era insalvable. "Las diferencias provocadas por este asunto dieron pie a una
ruptura casi violenta, incluida la entrada de los disidentes —los científicos—
en el local social por la ventana, con la consiguiente denuncia a la policía
por parte de los 'oficialistas'. Aquellos acabaron por irse y organizar la
competencia: el CEI-Madrid", explica el antropólogo Ignacio Cabria en su excepcional obra Entre ufólogos, creyentes y contactados
(1993).
|
CARTA DE DAVID G. LÓPEZ REMITIDA A IGNACIO DARNAUDE (23-05-70) |
Por otro lado, José Mª
Casas Huguet, presidente del CEI de Barcelona durante el período 1968-78, escribió
una carta a José A. Cezón
(CEI-Madrid) con fecha 06-07-71, en la que le manifestaba lo siguiente: "Hablando de ciertas contaminaciones
cósmicas, se me ocurre hacer referencia a las disidencias que al parecer han
tomado cuerpo en el seno (no inmaculado, según creo) de Eridani. Nada me has
contado acerca de ello y creo puede resultar de gran interés para CEI-Madrid,
pues se barrunta la posibilidad de un aporte de unas 15 personas, interesadas y
eficientes, a vuestro grupo". Lo cierto es que, a finales de 1971,
Félix Ares, David G. López y otros miembros decidieron integrarse en el CEI de
Madrid, refundado en el verano de ese mismo año. Tiempo después, Jordán Peña entró a formar parte de la Sociedad Española de Parapsicología, fundada por Ramos Perera.
|
COMUNICADO DE ERIDANI (Boletín 'Quasar' nº 2, 1970) |
(Por Moisés)
No hay comentarios:
Publicar un comentario