El 27 de febrero de 2009, José Juan
Montejo Aguilera, David Cuevas y
un servidor nos reunimos con José L.
Jordán Peña en su domicilio madrileño. Durante más de cuatro horas, le
bombardeamos con preguntas vinculadas a su participación en torno al caso UMMO,
su papel en la Sociedad Española de Parapsicología
(SEdP), sus indagaciones en torno al caso Bélmez, etc. Fue una reunión sumamente
interesante que grabé a escondidas. Sus revelaciones resultaron alucinantes. Por
supuesto, admitió ser el autor material del fraude en torno al affaire UMMO. "Yo fui el autor de UMMO. Lo que pasa
es que he tenido muchos colaboradores", aseguró. Y añadió: "No me arrepiento de haber mentido. En
mis informes ponía muchas veces 'no nos crean'. Pero sí me arrepiento de haber revelado
la verdad". Entre sus colaboradores a la hora de perpetrar el fraude,
nos confesó que "uno de mis enlaces
era una funcionaria de la embajada de EE.UU. que se llamaba Alicia Araujo. Ella
sabía perfectamente lo que pasaba, aunque asistía a las tertulias. Otros
colaboradores fueron Vicente Ortuño, el periodista Antonio San Antonio y un
cuñado mío arquitecto". Ni su esposa Maite, ni sus hijos supieron nada
del tema UMMO. "Era una cosa
personal", señaló. Al preguntarle por qué decidió confesar todo en
1993, nos respondió: "Porque me
sentí culpable de lo que pasó en la secta Edelweiss con los niños. Los
dirigentes del grupo aprovecharon mis informes ficticios para grabar a fuego el
símbolo de UMMO en los niños", manifestó. Como objetivo de su
experimento, eligió entre los destinatarios a algunos asistentes a las
reuniones de La Ballena Alegre, como Fernando Sesma, Enrique Villagrasa, Juan Aguirre, etc.
Respecto al caso de Aluche (el aterrizaje de un presunto OVNI en la
finca de El Regajal el 6 de febrero
de 1966), nos explicó: "Vicente Ortuño y yo fabricamos la
huella. La hicimos al anochecer. Cogimos un polvo radiactivo que me fue
facilitado por un amigo extranjero y lo esparcimos por allí. Lástima que no
fuera nadie con un contador geiger". Sobre el OVNI de San José de
Valderas, ocurrido el 1 de junio de 1967, declaró: "Cogimos una maqueta de unos 30 cm y la colgamos de un hilo de
nylon en un árbol. El fraude lo hicimos Vicente Ortuño y yo". Entre
otras cosas, nos comentó que en la sede del grupo Eridani (calle Belén 15 de Madrid, que más tarde sería la sede de
la SEdP) se halló un pequeño transmisor escondido que tenía como fin grabar las
reuniones. Se encontró gracias a la llamada telefónica efectuada por un supuesto ummita. "Recibimos en Eridani la llamada de un ummita. Me quedé asombrado.
No podía ser ninguno de mis colaboradores porque no habíamos preparado nada. El
ummita nos dijo que había una emisora escondida en el local y nos advirtió de
que tuviésemos cuidado porque era para captar nuestras conversaciones. Nos
pusimos a registrar el local y la encontramos detrás de un radiador. También
nos avisaron de que había una furgoneta en la calle. Salimos y, efectivamente,
había una furgoneta en la calle", nos contó. En esos momentos de la
entrevista, Jordán se levantó de su asiento, le ayudamos a apoyarse en un
andador —a los 57 años, Jordán Peña sufrió una trombosis cerebral que le dejó
hemipléjico— y se dirigió hacia una habitación. Aproveché ese instante para
fotografiar su biblioteca y comprobar los títulos de algunos libros: Terapia del comportamiento, Análisis y modificación de la conducta, Los moldeadores de hombres, Técnica y práctica psicosomática, Progresos en sofrología, Tratado de hipnosis, etc. Ciertamente,
dan que pensar a tenor de sus más oscuras actividades... A los dos minutos,
volvió trayendo consigo el pequeño transmisor, que nos permitió fotografiar. Según nos dijo, desconocía quién pudo haberlo colocado allí. También reconoció que "el sadomasoquismo era una intriga de
mi infancia". Sus pretendidos experimentos sociológicos les sirvieron
como excusa para tales prácticas, empleando a su vez técnicas de hipnosis y de
control mental. Hubo víctimas: varias mujeres fácilmente sugestionables —como Mercedes Carrasco y Trinidad P.— que cayeron en sus redes,
a través de una secta hindú que él mismo fundó para dar riendas a sus fantasías
sexuales, sin medir las consecuencias. Este siniestro personaje justificó
durante nuestra entrevista que todo fue producto de "experimentos sociológicos". No le vimos remordimiento alguno.
Le pregunté si se había inspirado durante aquellos experimentos, por la
coincidencia en el tiempo, en ciertas investigaciones de la CIA sobre el
control mental, el programa MK-Ultra,
etc. Su respuesta fue: "Así es. Tú
lo has dicho"...
¿Cuántas de sus aseveraciones fueron ciertas y cuántas fueron inventadas? Jordán Peña falleció el 9 de septiembre de 2014, a punto de cumplir 83 años. Por su culpa, quedan bastantes interrogantes por esclarecer y, a buen seguro, se ha llevado a la tumba muchos secretos inconfesables...
JOSÉ L. JORDÁN PEÑA SOSTENIENDO EL TRANSMISOR
EL TRANSMISOR ENCONTRADO EN LA SEDE DE ERIDANI
PARTE DE LA BIBLIOTECA DE JORDÁN PEÑA
JOSÉ L. JORDÁN PEÑA E IGNACIO DARNAUDE
(Reunión sobre Ummo celebrada en Madrid el 22-10-05)
DAVID CUEVAS, JOSÉ JUAN MONTEJO Y MOISÉS GARRIDO
JUNTO AL CASTILLO DE SAN JOSÉ DE VALDERAS
MOISÉS GARRIDO ENTREVISTA A JOSÉ JUAN MONTEJO
EN LA ZONA DE ALUCHE DONDE ATERRIZÓ UN PRESUNTO OVNI
MOISÉS GARRIDO CONSULTA INFORMES UMMITAS
EN CASA DEL INGENIERO ENRIQUE VILLAGRASA
HUELLA DEL OVNI DE ALUCHE (06-02-1966)
ESQUELA DE JOSÉ L. JORDÁN PEÑA
(Moisés)
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