Se cumplen ahora tres años de la
publicación de mi libro OVNIS: DEL ESPACIO EXTERIOR AL ESPACIO INTERIOR. El
tiempo ha pasado velozmente. Recuerdo la emoción que me produjo recibir el
paquete que me envió la editorial Diversa conteniendo varios ejemplares. Es
imposible expresar lo que sentí al ver y palpar, por fin, mi primera obra
dedicada a un asunto —el más importante de mi vida— sobre el que llevo tantos
años, desde comienzos de los 80, reflexionando, estudiando, investigando...
Procuré exponer con el mayor rigor y, sobre todo, con la máxima sinceridad, lo
que pienso sobre el fascinante misterio de los OVNIs. Sin sentar cátedra, por
supuesto; sin presumir de tener la respuesta definitiva (eso se lo dejo a otros
que creen que la tienen); sin disimular mi escepticismo hacia algunas ideas
ufológicas heredadas como verdades absolutas y que consideré conveniente
desmitificar; sin ocultar ciertas experiencias anómalas que yo mismo he
protagonizado; sin cerrar mi mente ante hechos insólitos que escapan a nuestra
comprensión; y sin disimular mi perplejidad ante determinados incidentes
absurdos que se mueven entre lo ufológico y lo paranormal (y que caen de lleno
en eso que llamamos 'paraufología').
Las felicitaciones recibidas durante estos
tres años han sido muchas y las agradezco enormemente. Pero más me han llenado
los mensajes recibidos por los lectores que me han contado amablemente sus
experiencias anómalas o me han preguntado sobre alguna cuestión concreta. Con
algunos de esos lectores se ha creado, incluso, un vínculo amistoso. Eso es lo
mejor de todo. Me han gustado mucho algunos mensajes referidos al impacto que
ha producido mi libro en algunos lectores, ya que han encontrado un enfoque más
sugestivo para interpretar el complejo Fenómeno OVNI —donde la mente humana
juega un papel fundamental— o posibles explicaciones a ciertos sucesos extraños
que han protagonizado, desconociendo que otras personas también los habían
experimentado.
Cuando un libro despierta tanto interés,
cuando los lectores te dicen que han aprendido mucho, cuando otros colegas de
estas lides —algunos muy críticos— reconocen que has realizado un buen trabajo,
puedes sentirte muy satisfecho. Pero ahí no acaba todo. Queda mucho camino por
delante. Hay que continuar leyendo, estudiando, investigando... Hay que seguir
aprendiendo mucho. Y hacer autocrítica. Y pensar, humildemente, en qué podemos
estar equivocados. Es importante escuchar todas las voces, sobre todo, de
quienes piensan distinto a nosotros. En un tema tan resbaladizo, tan
controvertido y tan ramificado que, necesariamente, hemos de estar receptivos a
otras opiniones que difieran de las nuestras. Asimismo, es fundamental mantener
siempre un talante escéptico, luchando contra tantas falacias y contra tantos
desinformados, farsantes y charlatanes que rodean a esta noble y vapuleada
disciplina llamada UFOLOGÍA, que algunos locos amamos incondicionalmente, y que
seguiremos amando a pesar de los quebraderos de cabeza que la muy puñetera nos
provoca.
Gracias a todos por el apoyo recibido en
estos tres años.
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(Por Moisés)
