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miércoles, 20 de marzo de 2019

HOY SE CUMPLEN 45 AÑOS DEL CASO OVNI PROTAGONIZADO POR ADRIÁN SÁNCHEZ

Afortunadamente, hay casos que nos reconcilian con el fenómeno OVNI y nos hacen tomar plena conciencia del gran enigma al que nos enfrentamos. Aunque ahora está de moda negarlo todo en materia OVNI (como si eso fuese signo de seriedad, cuando realmente es signo de prejuicios y complejos), hay incidentes ufológicos que permanecen en el más absoluto misterio a pesar de los años transcurridos y de lo que digan los detractores. Uno de esos casos inexplicados es, sin duda, el que protagonizó Adrián Sánchez en pleno Aljarafe sevillano un día como hoy de hace cuarenta y cinco años.

MOISÉS GARRIDO JUNTO CON ADRIÁN SÁNCHEZ (Sevilla, 15-04-10) 

20 de marzo de 1974. Adrián se desplaza en su vehículo por la carretera que separan los pueblos de Aznalcóllar y Castillo de las Guardas. Decide tomar una vía comarcal para acortar distancia. Son las 11 de la mañana. Conduce tranquilamente mientras escucha los informativos de Radio Nacional de España. De pronto, observa fugazmente que algo grande cae del cielo de forma inclinada. Preocupado, pensando que podía tratarse de un accidente aéreo, decide parar el coche, subirse a un talud y otear la vaguada donde supuestamente se hallaría aquel objeto o lo que fuera. Ante su asombro, descubre que lo que hay allí es una enorme estructura fusiforme, de aspecto metálico, flotando a escasos metros del suelo. Adrián desciende del montículo y camina siete u ocho metros para verla mejor. "Me quedé mirando aquel aparato, que estaba completamente estático en el aire y no hacía el menor ruido, y me pregunté qué podía ser eso. Yo me encontraba muy cerca, a unos 30 metros. Era enorme. Calculo que podría tener entre 150 y 200 metros de longitud", me confesó el testigo.

PRIMERA NOTICIA DEL CASO EN LA PRENSA (ABC, 22-03-74)

De inmediato, percibe que de la parte trasera de aquel aparato, con forma de submarino y sin ventanillas, se abre una compuerta desplazándose hacia atrás y luego hacia arriba. "No aprecié ningún mecanismo de sujeción, sino que parecía que esa compuerta flotaba también", me explicó. De repente, aparecen tres objetos pequeños en fila, uno detrás de otro, que se acercan hasta la 'nave nodriza'. "Los dos primeros objetos se metieron dentro de la nave y el tercero se paró, se dirigió velozmente hacia mí y se me puso encima", afirmó. Y a partir de ahí, comienza su odisea... El testigo, asustado, sale huyendo hacia su coche. Arranca y sale pitando hacia Castillo de las Guardas. El objeto, con forma de yo-yo y de unos 8 o 9 metros de diámetro, le persigue durante todo el trayecto, poniéndose encima y a los lados del vehículo. No vamos a contar todas las vicisitudes que vivió durante los quince kilómetros que recorrió hasta llegar a su destino. Presa de un ataque de nervios, se dirige al cuartel de la Guardia Civil del pueblo. Uno de los agentes, tras informar al oficial de la zona, acompaña al testigo al mismo paraje donde observó el objeto principal. A pesar de la inspección que realizan, allí ya no hay rastro de nada. El sargento de la Guardia Civil que escuchó su relato, le pide que vaya a Capitanía General de Sevilla para contar lo sucedido. En dichas dependencias fue interrogado durante más de cuatro horas por varios mandos militares. Según recuerda, en el despacho se encontraban un coronel, varios oficiales más del Ejército del Aire y algunas personas vestidas de paisano. La situación no le resultó nada agradable. Sintió que estaban tratando de pillarle algún error o mentira para cuestionar su testimonio. Le hicieron leer el informe y vio que habían anotado datos que él no había dicho en ningún momento. Entonces volvían a redactar otro nuevo informe. Así varias veces, hasta que Adrián, malhumorado, les reprochó: "Señores, he venido aquí porque ustedes me han pedido que lo haga. No tengo ningún interés en que me crean". Por fin, dejaron que se marchara.

HOJA DEL INFORME DE LA GUARDIA CIVIL

Al día siguiente, Adrián comprobó que su Dyane-6 estaba imantado. Al tirar una llave sobre la carrocería, se quedaba pegada sin caerse. Pero eso no era todo... La radio dejó de funcionar, sufriendo interferencias, y la brújula colocada en el salpicadero del coche oscilaba como loca. Lo llevó a la casa Citroën porque además el coche estaba reventado debido a la velocidad que alcanzó durante su huida a través de una carretera de tierra. Para colmo, dos días después del suceso, el ABC publicaba la noticia de su historia. Uno de los mandos militares que le interrogó era Benigno González, habitual colaborador de dicho diario, donde solía escribir noticias vinculadas con el tema OVNI. Al aparecer reseñada en la crónica periodística el domicilio del testigo, su casa se vio invadida durante días por curiosos, periodistas y entusiastas de los OVNIs. Adrián trabajaba como comercial de una empresa de bolsos de señora. Al salir la noticia en los medios, fue expulsado del trabajo por su jefe. Fue tremendo el calvario sufrido por Adrián y su familia a raíz del singular encuentro OVNI. Por eso, decidió no hablar con nadie más del asunto, tratando de recuperar la normalidad en su vida. Y mantuvo su silencio hasta treinta y seis años después... Recordemos, asimismo, que el informe oficial redactado por el Mando Operativo Aéreo (MOA) del Ejército del Aire fue desclasificado el 21 de septiembre de 1993. Un informe que solo consta de 28 páginas y que contiene diversos fallos, además de no consignar datos que considero esenciales sobre dicho avistamiento.

CROQUIS DEL OVNI VISTO POR ADRIÁN SÁNCHEZ

Durante esas décadas, Adrián fue el testigo OVNI más buscado. ¿Dónde vivirá? ¿Qué habrá sido de él? ¿Seguirá vivo? ¿Cómo le afectó la experiencia?, fueron algunas de las muchas preguntas que se hacían los ufólogos españoles. Algunos trataron de localizar su paradero inútilmente. Incluso telefonearon varias veces a un individuo que aparecía en la guía telefónica con su mismo nombre. Pero no era el tan demandado testigo... Desde que el ufólogo navarro J. J. Benítez pudo entrevistar a Adrián días después del avistamiento, ningún periodista e investigador OVNI volvió a saber nada de él. Optó por esconderse de los medios y de los ufólogos, llegando incluso a cambiar de número teléfono, registrándolo a nombre de su esposa, harto de aquel insólito episodio que cambió su vida, y no precisamente para bien. Durante ese tiempo, muchos desaprensivos especularon sobre el protagonista y su historia, deformándola, maquillándola, añadiendo elementos falsos y presumiendo de que habían entrevistado al testigo, lo cual era una burda mentira.

DIBUJO DE LAS NAVES REALIZADO POR ADRIÁN SÁNCHEZ
(Incluido en el informe del Ejército del Aire)

Todas esas cuestiones y muchas más pude aclararlas el 15 de abril de 2010, cuando tuve el privilegio —un servidor sí— de estrechar la mano a Adrián Sánchez y sentarme frente a él durante seis horas, en compañía de dos buenos amigos, los veteranos ufólogos sevillanos Joaquín Mateos y Manuel Filpo. Había transcurrido treinta y seis años desde aquella experiencia OVNI que le tocó protagonizar. "Después de Benítez, tú eres el único que me ha entrevistado. Yo no he hablado con nadie más del asunto y, sin embargo, todo el mundo dice que ha estado en mi casa y cada uno ha contado la historia como le ha dado la gana, dando fechas y horas incorrectas o señalando un lugar que no era. Como yo no hablaba, hablaban los demás. Han dicho barbaridades", fueron sus palabras tras la entrevista en exclusiva que, excepcionalmente, me concedió en su domicilio hispalense. Quien desee saber todo lo que Adrián me contó, puede leer dicha entrevista en la revista Más Allá de la Ciencia (nº 258, agosto 2010). También dediqué un capítulo a esta historia en mi libro OVNIs: Del espacio exterior al espacio interior (2016).

ENTREVISTA PUBLICADA EN 'MÁS ALLÁ DE LA CIENCIA' (agosto 2010)

Sirvan, pues, estas breves líneas para honrar a un testigo sincero como es Adrián Sánchez, que no solo no ha sacado el menor beneficio de su vivencia OVNI, sino que, por el contrario, le afectó negativamente a nivel familiar y laboral. Pues sí, los casos extraordinarios con un alto índice de extrañeza nos hacen seguir adelante, a pesar de los obstáculos y de las mentiras que se propagan en torno a un asunto tan denigrado y rodeado siempre de farsantes y detractores. Por eso, se trata a todas luces del aniversario de uno de los mejores casos OVNI ocurridos en territorio español, y lo celebro pensando que existen suficientes hechos anómalos como para aceptar, con humildad y sin titubeos, que habitamos un mundo sumamente complejo y del que desconocemos infinidad de cosas que escapan a nuestra limitada comprensión humana. 

ADRIÁN SÁNCHEZ, MOISÉS GARRIDO Y CLAUDIA M. MOCTEZUMA (13-04-14)
(Moisés)

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