Así de contundente
realizaba esta afirmación un atormentado médico al ex agente del FBI Fox Mulder, en el primer capítulo de la recién estrenada entrega de 'Expediente X'. Con 9 temporadas a sus
espaldas, consiguió en la década de los 90 del pasado siglo y principios de
este, enganchar a millones de personas aficionadas a los sucesos anómalos. Sus
escenarios, sus personajes, pero sobre todo, la peculiar narrativa de Chris
Carter, prometen regalarnos momentos más que sugerentes. El creador de
la popular serie vivió años atrás una curiosa anécdota mientras él y su equipo
rodaban algunas de las escenas. “Estáis muy cerca de la verdad”, le
dijo un extraño individuo, quien además afirmó trabajar para altas instancias
de una agencia secreta gubernamental, aseguraba Carter en recientes
declaraciones hechas al diario
The Huffington Post, con motivo de su vuelta a la pequeña pantalla. Casualmente, poco antes del estreno de la décima temporada, la CIA
emitía un comunicado en tono jocoso en el que informaba
sobre la desclasificación de cables emitidos a finales de los años 40 y 50 del
siglo XX en relación al fenómeno OVNI, bromeando sobre aquellos casos que
gustarían más a los personajes de Mulder y Scully. Si bien en dicho aviso se evidencia una cierta frivolización de estos
asuntos, también es cierto que pone de relieve cómo esta agencia de
inteligencia ha llevado a cabo investigaciones públicas sobre avistamientos de objetos no identificados.
Al margen de si “la verdad está ahí fuera”,
como reza uno de los lemas de la serie, lo cierto es que Carter se ha
documentado a fondo, en especial en lo que al tema OVNI se refiere. De hecho,
realizó en su día diversas entrevistas a miembros del FBI para dar mayor
verosimilitud a sus episodios. Cierto es también que pese a su manifiesto escepticismo,
ha asistido a congresos ufológicos y está al tanto de las investigaciones
realizadas por ufólogos y grupos de personas interesadas en el fenómeno OVNI,
así como por lo que narran los testigos. Relata casos reales y muchas veces de
actualidad. En el argumento del primer episodio así lo deja entrever, a
través de las conclusiones a las que llegan el agente Fox Mulder (David Duchovny) y Tad O’ Malley (Joel Hale), presentador de un polémico programa televisivo on line. Según ellos, la creación de la
Bomba H y el inicio de la Guerra Fría habrían motivado la visita de
civilizaciones extraterrestres para
evitar nuestra destrucción. Además,
las explosiones efectuadas durante las pruebas nucleares, supuestamente generaron
agujeros de gusano que facilitarían
el paso de naves alienígenas propulsadas por energía electro-gravitacional. Dos
de ellas habrían sido las “accidentadas” en Roswell y Aztec en 1947. Sin
embargo, estos acontecimientos habrían provocado la autorización de
informes secretos por parte
de líderes mundiales para la puesta en marcha de experimentos bioquímicos y
tecnológicos (en las bases
militares de Groom Lake, Wright Patterson y Dulce)
con los restos de estas naves y de sus tripulantes alienígenas, que se habrían
plasmado en prototipos de alta tecnología y en experimentación con humanos
(hibridación e implantación de fetos extraterrestres). Y todo ello
porque, presuntamente, un grupo de élite multinacional o “gobierno a la sombra”
querría controlar el mundo, empezando
primero por los Estados Unidos y, posteriormente, continuando con el
resto del planeta. Diversos acontecimientos y acciones les ayudarían a alzarse
al poder: falsas abducciones y/o avistamientos extraterrestres, el experimento Tuskegee, sequías provocadas,
contaminación, emisión de ondas electromagnéticas a gran altitud, creación de
leyes en contra de los
ciudadanos, militarización de la policía, construcción de campos de
internamiento por gestión de emergencias, engordando, enfermando y
embruteciendo a la población a través de las industrias alimentaria y
farmacéutica, espionaje a gran
escala mediante teléfonos, redes sociales, correos electrónicos y cámaras para,
a continuación, poder utilizar la información obtenida contra nosotros.
Llegados a este punto, se hace un guiño a Edward Snowden, Julian Assange y WikiLeaks, lo que contextualiza la
trama en la actual era de las conspiraciones tecnológicas. Los bancos
anunciarían una acción de seguridad un viernes y sus ordenadores se apagarían
el fin de semana, el dinero digital desaparecería y se detonarían bombas de pulso
electromagnético para hacer que cayesen las redes informáticas.
De esta manera, no sólo se habría utilizado a la población en diversos experimentos con alienígenas, sino que habría sido transformada y sometida gradualmente de una forma muy sutil. Original resulta, además, la interpretación que la serie da a lo acontecido en Roswell en 1947, el caso OVNI más emblemático de la ufología, calificándolo de 'cortina de humo' para solapar las acciones de ese hipotético gobierno a la sombra. Pero de lo relatado en este capítulo, ¿habrá algo cierto para los interesados en estas cuestiones? ¿Qué opinan los investigadores del fenómeno OVNI sobre la forma como ‘Expediente X’ aborda estos asuntos? ¿Las conclusiones a las que llegan los personajes se acercan a la verdad como afirmaba aquel misterioso desconocido años atrás a Chris Carter? ¿O acaso lo más sensato es adoptar la postura escéptica que mantiene Gillian Anderson en casi todo momento a través de su personaje de la ex agente Dana Scully?
Una joven objeto de hibridación alienígena, así como un exigente director adjunto del FBI, Walter Skinner (Mitch Pileggi), y el misterioso 'Fumador' (Willian B. Davis) que, por cierto, supuestamente habría muerto con anterioridad, completan la trama de este primero de seis capítulos de una temporada que promete nuevas intrigas e incógnitas.
(Continuará)
(Por Claudia)
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