Estamos muy felices. Hemos tenido el privilegio de pasar 48 horas en casa de nuestro querido amigo Enrique de Vicente, quien, con su generosidad habitual, ha decidido cedernos una parte importante de su archivo para contribuir a nuestro proyecto PARADIG+ XXI que, según Enrique, "es una iniciativa única, excelente, por la que todos los amantes del misterio tenemos que agradeceros muchísimo, porque es una iniciativa muy generosa". Ya en 2018 nos entregó una valiosa colección de cintas VHS y casetes, y ahora ha querido donarnos una impresionante recopilación de recortes de prensa, boletines, revistas y todo tipo de documentación sobre ufología, parapsicología y otros enigmas.
Para nosotros, ha sido un honor sumergirnos en sus archivos con total libertad durante estos dos días y rescatar auténticos tesoros. No en vano, Enrique lleva más de 60 años explorando los ámbitos heterodoxos, por lo que su archivo es de un valor incalculable. Como es de imaginar, la documentación que ha reunido a lo largo de su trayectoria es impresionante.
El lunes, partimos muy temprano hacia su casa junto a nuestro amigo Gustavo Doménech, y regresamos ayer miércoles cargados con cajas repletas de material. Más allá de la enorme generosidad de Enrique al compartir su archivo, queremos destacar su hospitalidad: nos acogió en su casa, nos permitió compartir las comidas con él y nos brindó la oportunidad de pernoctar allí para aprovechar al máximo el tiempo. Las tertulias durante las comidas fueron, como siempre, apasionantes y enriquecedoras. Además, aprovechamos la ocasión para hacerle una entrevista que ya compartiremos en nuestro canal de Ivoox.
Han sido dos días intensos y muy bien aprovechados, aunque, por supuesto, Enrique tuvo que atender sus múltiples compromisos, llamadas y mensajes de WhatsApp en algunos momentos. Nosotros, durante todo el tiempo, dedicándonos a rebuscar entre toneladas de papeles. El martes, debido a la ingente cantidad de documentos por revisar, decidimos no acompañar a Enrique a la conferencia que nuevamente impartía en Madrid nuestro común amigo Alejandro Parra (el pasado 19 de febrero ya nos reunimos con él y asistimos a su charla) y continuar explorando el archivo. Como era de esperar, hicimos una selección del material, centrándonos en aquellos temas que son para nosotros prioritarios, como la ufología y la parapsicología, y en los que nos serán de utilidad para futuros dosieres (en el archivo de Enrique abunda todo tipo de asuntos: geopolítica, conspiraciones, sociedades secretas, magia, teosofía, esoterismo, chamanismo, sectas, tramas vaticanas, servicios de inteligencia, metahistoria, etc.).
Algunos boletines y revistas ya los teníamos, y otros documentos, en principio, no nos interesaban. Encontramos, para mi sorpresa, revistas nacionales y extranjeras que faltaban en nuestro archivo o de las que solo poseíamos algunos ejemplares: Hipergea, Ecos de Parapsicología, Contactos Extraterrestres (edición mexicana), Paraciencias, El mundo de los ovnis, Más Allá de Medianoche, Cuarta Dimensión, etc. También descubrí revistas y boletines cuya existencia desconocía. Cada hallazgo, por tanto, suponía un motivo de alegría. Aún nos quedaron documentos por examinar en un archivador y en varios cajones. Tendremos que volver próximamente.
Desde PARADIG+ XXI, queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a Enrique por la generosa donación de su vasto archivo, una auténtica joya del conocimiento heterodoxo. Su confianza en nosotros para preservar y difundir este legado es un honor inmenso y una gran responsabilidad que asumimos con el mayor compromiso.
A lo largo de su trayectoria, Enrique ha sido una de las mentes más brillantes en la exploración de lo insólito, combinando un análisis profundo con una pasión incansable por desentrañar los misterios del mundo. Su archivo, fruto de décadas de investigación y divulgación —lleva metido en estos temas desde que tenía 12 años—, constituye una pieza fundamental en la memoria histórica de los fenómenos anómalos y tantos otros campos en los que ha dejado su huella imborrable. No olvidemos tampoco su gran labor al frente de la revista AÑO/CERO que fundó en 1990 (posee el récord de ser el director que más tiempo ha dirigido una revista dedicada a estas temáticas fronterizas: 25 años).
Esta donación no solo enriquece nuestro proyecto, sino que garantiza que generaciones futuras puedan acceder a un material impagable, único, conservando así la esencia del pensamiento heterodoxo y la búsqueda del conocimiento más allá de los paradigmas vigentes.
Gracias, querido Enrique, por tu generosidad, por tu incansable labor y por confiar en nosotros para custodiar y dar nueva vida a tu legado. Seguiremos trabajando con la misma dedicación que nos ha guiado hasta ahora, asegurando que tu archivo sea preservado y compartido con todos aquellos que buscan comprender los enigmas que nos rodean.
Con gratitud y admiración,
Moisés Garrido y Claudia M. Moctezuma
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